LA AGRICULTURA EN PULPÍ

Pulpí es un municipio que se encuentra enclavado en el extremo noreste de la provincia de Almería y en el límite con la vecina provincia de Murcia, siendo colindante con los municipios de Águilas y Lorca en la Región de Murcia y con los de Huércal-Overa y Cuevas del Almanzora en la provincia de Almería. Ocupa una extensión de 94,85 km², de los cuales 7.000 ha se dedican al cultivo.

Repasando brevemente la historia, encontramos que la actividad agrícola siempre fue unida a esta zona, mientras que otras actividades como la minería, industria del esparto, etc., importantes generadoras de trabajo y desarrollo, desaparecieron con el tiempo. La agricultura fue evolucionando y adaptándose con el correr de los tiempos.

En la década de los 60, se inicia una revolución agrícola como consecuencia de la captación de aguas subterráneas que vienen a paliar el déficit de agua en estas resecas tierras. Empieza una etapa de agricultura intensiva con el establecimiento de cultivos de tomate, melón, etc., entre otras cosas debido a la benignidad del clima, llegándose en aquellos años a cultivar cerca de 1.000 ha de tomate al aire libre, este tomate era de tipo “canario” y se destinaba la mayor parte de él a la exportación al mercado europeo, siendo Pulpí pionero en este tipo de tomate que posteriormente se desplazaría a la vecina provincia de Murcia. El cultivo del tomate alternaba en aquella época con el de melón amarillo, también destinado a la exportación.

Debido a la sobreexplotación de las aguas subterráneas y por no tener otra alternativa estos cultivos se desplazaron a otras zonas vecinas con mejor calidad de agua, aun sin desaparecer por completo dichos cultivos, pero los pulpileños, en su afán de no abandonar su pueblo y sus cultivos, buscan soluciones a los problemas implantando nuevas tecnologías como fue el riego por goteo, que permitía seguir utilizando las aguas disponibles, facilitando su utilización a pesar de ser de mala calidad. También se buscan nuevos cultivos, introduciéndose los destinados a la producción de flor cortada (clavel, rosas, etc.).

Viendo la viabilidad de estos cultivos y no teniendo asegurado el suministro de agua, surge la necesidad de buscarla en otra parte, es para este fin para el que se constituye en 1983 la Comunidad de Regantes de Pulpí. Gracias a la labor de los primeros comuneros se consigue traer agua del trasvase Tajo-Segura, la cual mejora la calidad de los productos y por tanto los rendimientos.

 Con la ilusión de disponer de una cierta garantía de agua, los agricultores pulpileños se lanzan a nuevos cultivos que suponen un nuevo “boom” de la agricultura local, transformando el paisaje árido que construían los campos de almendros.

 Ante la demanda del mercado europeo se implanta el cultivo de lechugas Iceberg, los famosos cogollos de Pulpí o los decorativos Lollo rosso y Lollo biondo, lo que da el paso hacia una agricultura intensiva en grandes superficies al aire libre. Este paisaje nos diferencia de otras zonas de la provincia, en el sentido de que desde septiembre a mayo los campos se visten de colores verdes alternando con algún violeta, en muchos rincones se siguen viendo verdes tras escasas semanas de tregua en blanco para albergar plantas de melón y sandía. Estos cultivos estacionales conviven con los permanentes árboles de cítricos, con distintas variedades que se cosechan desde principios de septiembre a finales de mayo y manteniendo verde y frondoso el paisaje del lugar.

 El esfuerzo por conseguir agua se sigue realizando hoy, así como el esfuerzo en ahorro del recurso. Los métodos y tecnología empleados van desde el uso desde hace unas décadas de cinta de riego enterrada a nivel radicular, que reduce las pérdidas de agua tanto por evaporación como por escorrentía, llegando a ahorrar hasta un 20% de agua; hasta la última tecnología de inteligencia en campo que hace al cultivo inteligente y capaz de detectar las necesidades de riego y de nutrientes en tiempo real, e incluso activar el suministro en el momento oportuno de necesidad para no gastar una gota de más.

Actualmente en Pulpí trabajan alrededor de 5.000 personas directamente, más un número indeterminado de empleos indirectos auxiliares a la agricultura, estas personas proceden, además de Pulpí, de municipios cercanos, incluso llegan en autobuses diariamente en épocas de campaña desde otros municipios cercanos de Almería, Murcia y Granada, además de un importante colectivo de inmigrantes llegados allende nuestras fronteras atraídos por la necesidad de mano de obra y asentados por la estabilidad de la oferta de empleo.

Nuestra agricultura cuenta con una importante industria auxiliar local (semilleros, instaladores de riego, construcción de invernaderos, conducciones de aguas, maquinaria agrícola, etc.), lo que otorga un gran valor añadido al municipio.

Los agricultores de Pulpí, creen que la agricultura en el futuro debe estar totalmente integrada con el medio ambiente, muestra de ello son los cultivos ecológicos cada vez más presentes en la zona, que persiguen un producto de calidad, en consonancia y respeto hacia el medio ambiente, velando por el bien de los que nos sucedan.